Adrian Pujol. Conjeturas inhabituales « Museo de Arte Acarigua Araure

El Museo de Arte Acarigua Araure se complace en presentar la muestra Adrián Pujol. Conjeturas inhabituales

Sala 1

Del 24 de Mayo al 23 de Agosto 2015

Inauguración 24 de Mayo del 2015, 11am.

El conjunto de obras exhibidas en Conjeturas inhabituales deviene de investigaciones y reflexiones particulares de este maestro de la pintura, más conocido, aplaudido y refrendado por su trayectoria relacionada con el ámbito del paisajismo y el retratismo.

Tratamos con cuatro instancias del trabajo más experimental de Pujol:

La casa como un paisaje

Las tablas

Las constelaciones

Obra tridimensional

La casa como un paisaje condensa el trabajo pictórico realizado en el interior de la Villa Planchart (Diseñada por Gio Ponti entre 1953 y 1957) en siete sesiones realizadas entre el 28 de octubre de 2006 y el 29 de enero de 2007.

El encuentro con esos espacios tan llenos de expresiones artísticas diversas, contundentes y arriesgadas, generó en el artista unos intereses perceptivos propios, que lo condujeron a explorar motivos particulares dentro del fantástico caudal artístico de la Villa. Lo que, a modo de fotógrafo de la magnificencia y pintor de la esencia, lo fue conduciendo dentro de su encuentro con la historia, esa que tiene que ver con la modernidad en Venezuela y con los acercamientos más primigenios y atrevidos de la integración de las artes.

Las tablas se derivan de esta aproximación que penetra en los detalles arquitectónicos dentro de la villa. Nos encontramos entonces con las tablas diamantinas, que indagan en esos particulares detalles de figuras geométricas, ciertamente una forma de deconstrucción, reinterpretación y resemantización de los motivos originales. Otro tipo de tablas, las llamadas cuadriculas pictóricas –Relicario y Acopio cultural- se proponen como un trabajo derivado, especificamente de los tres paneles que representan el closet de Don Armando Planchart. En ellas, Pujol organiza una serie de referencias, importantes dentro de su relación personal con la historia universal del arte. A modo de organigrama de pinturas de postales, el Maestro reelabora y reestructura a partir de fotos y material recopilado en sus trayectos por el mundo del arte.

Las constelaciones –Cielo de Mucuchies (frío) y Cielo de Mucuchies (cálido)- se manifiestan como los trabajos más directamente relacionados con su obra paisajística en cuanto al tema. En cuanto a su técnica, de carácter instalativo, definen un interés por trabajar más allá del lienzo, para generar mecanismos perceptivos más eficaces en la relación con el espectador.

En lo que respecta a la obra tridimensional, notable novedad dentro de la dilatada y extensa carrera de Pujol, nos sorprende por su variedad y versatilidad. Las piezas más abstractas como los Horizontes inciertos, sugieren un paisaje imaginario relacionado con estructuras, no perfectas, recompuestas, pero que sostienen su idea de elemento constructivo.

En otra línea de experimentación, se encuentra una de la serie Los palmeros, interpretación figurativa escultórica imbricada con la idea del ágora griego en un contexto caraqueño. En Ágora I, define esa relación estrecha del hombre y sus rituales con los espacios que dominan el paisaje de la ciudad, en este caso, el Ávila.

Finalmente está el grupo colateral, esas obras que funcionan por sí mismas sin pertenecer a ninguna serie, que incluye la obra figurativa Ajedrez precolombino en la que resalta el tratamiento de los materiales para plantear una interpretación sobre el choque de culturas en los primeros tiempos de la conquista. Sueño en un ámbito más formal tradicional y la Pira ó quema de libros realizada con casettes de VHS, clara referencia a la obsolescencia planeada en un mundo que todavía persigue el pensamiento ilustrado que no comparte el dogma.

Todo el conjunto nos permite adentrarnos en esos universos fantásticos y maravillosos de los avatares creativos de un artista, ya fundamental en la historia del arte contemporáneo de nuestro país. El proceso de investigación para la realización de esta exposición ha representado un agradable y complejo tránsito por gran parte del arte moderno y contemporáneo y es un orgullo para todo nuestro equipo haber participado en tan hermosa experiencia.

Benjamín Villares Presas

Gerente de Curaduría e Investigación

Museo de Arte Acarigua-Araure