Exposiciones / XXXII. Jose Bladimir Castillo: Antologica 1984-2007

XXXII. Jose Bladimir Castillo: Antologica 1984-2007

 

16 de Agosto – 9 de Noviembre del 2007

La existencia aunque es tangible no perdura, lo contrario de la inexistencia, que es intangible pero eterna, por eso la vida y el arte son un presente eterno, constantemente se están renovando, siendo su fin la perfección del hombre. El cuerpo representa la existencia, el espíritu la inexistencia, de eso se trata mi obra.

Creo que el hombre es como su propia sombra, por ser etérea no se puede atrapar y aunque se mueva no se puede poseer, porque es vacía.

El hombre se mueve entre su voluntad y su destino, mientras mas actúe con su voluntad, más destino crea. Por eso, el hombre no debe crear más destino. Sino disfrutar todo, mientras que eso no sea su sufrimiento, ni su felicidad.

El lenguaje plástico que he creado muestra con símbolos e imágenes lo que espiritualmente acontece al ser humano en su búsqueda interior,  las diversas formas de acceder a su naturaleza interna y los procesos por los cuales debe pasar como estados iniciáticos para lograr su transformación en este plano. La meta final es volver al absoluto.

 JOSÉ BLADIMIR CASTILLO TUTA

La obra de Bladimir Castillo se inicia a través de un arte figurativo y un paisajismo cargado de  color, de agresivas pinceladas y fuertes líneas realizadas con distintos espesores que le otorgan carácter y dinamismo a sus obras. Posteriormente realiza imágenes de figuras humanas con una fuerte connotación religiosa como Cristo y La Virgen, en un contexto animado y recreado por la imaginación. Paralelo a esto desarrolla una especie de código, que reúne ciertos signos, como la Cruz, el punto y símbolos como la mano de Dios, el sol y la luna, entre otros, que se harán reiterativos y emblemáticos en sus pinturas. La escritura es otro elemento que llegará a convertirse en parte de su obra por considerarla como arte.

Durante el recorrido de más de veinte años, la trayectoria de este artista se ha orientado en una búsqueda personal, intelectual y espiritual que lo ha llevado a la práctica y a investigaciones en el campo de distintas religiones y diferentes culturas, entre las que destacan el cristianismo, la cábala judía, el taoismo y el budismo, reflejándose estos estudios en sus pinturas de manera notoria, ya que las imágenes utilizadas provienen de lo interpretado.

Su trabajo plástico es el reflejo de la vivencia de una interioridad, que se ha plasmado a través de formas, colores, manchas, símbolos y signos que se han ido depurando y simplificando de manera paulatina en su evolución artística.

En sus cuadros se pueden apreciar diferentes formas como abstractas, geométricas, figurativas, estilizadas o diferentes escrituras que están hilvanadas y entretejidas en un lenguaje personal, que reúnen las más variadas imágenes de su interpretación de  lo estudiado y experimentado, producto de la evidente manifestación y reflexión permanente que le ocupan.

Lic. Gisela Menoni, 2007.