Exposiciones / Mie Olise Kjaergaard‬, Monumentos Interrumpidos

El Museo de Arte Acarigua Araure se complace en presentar la muestra

Mie Olise Kjaergaard‬, Monumentos Interrumpidos.

Sala 1
Del 16 de Abril  al 21 de Agosto 2016
Inauguración Sábado 16 de Abril, 2016, 5:00pm.

Recorrido Virtual

Mie Olise Kjaergaard‬ -artista danesa contemporánea- enfrenta su trabajo desde diferentes campos del conocimiento, atravesando invariablemente los límites establecidos entre las diversas disciplinas. En sus propuestas coexisten, a partir del lenguaje propio de las artes visuales, los fundamentos adquiridos de la arquitectura, la literatura, la sociología y la cultura popular. Su obra se centra en la exploración de estructuras abandonadas y en los espacios distópicos que estas reproducen, para proponer nuevos significados y formas alternativas de vivienda, formalizadas en representaciones ficticias de singular alcance imaginativo y poético.

Sus ideas se configuran desde el proceso de una práctica multifacética. Es así como se expresa simultáneamente desde la gestualidad pictórica hasta el diseño

de instalaciones y formas objetuales, incluyendo otros registros gráficos y documentales como el dibujo, la fotografía y el video.

Como artífice crea a partir de narrativas plurales y fragmentadas relativas al lugar; su atención se centra primordialmente en aquellas ruinas que sobrevienen en fragmentos de una memoria del objeto perdido, aquél que posee una historia y que hoy permanece presente en el ámbito de un territorio desolado. En cada desplazamiento geográfico -un aspecto fundamental de su estrategia-, registra las especificidades del entorno; de las historias y tradiciones recogidas en sus constantes viajes concibe el rasgo distintivo de cada proyecto. En consecuencia, el contexto actúa como la matriz conceptual en el desarrollo de inéditos relatos; una operación compleja en la que lo real y lo imaginado se yuxtaponen para crear metáforas visuales.

Discontinued Monuments / Monumentos interrumpidos exhibe el resultado de una investigación realizada específicamente en la ciudad agroindustrial de Acarigua. En su recorrido la artista descubre una serie de ruinas arquitectónicas abandonadas -públicas y privadas- que como vestigios atemporales se distinguen en distintos sitios de la región. Igualmente, interpreta las infinitas variedades cromáticas tanto de la naturaleza tropical como de la aplicada por el hombre en sus refugios y en las diversas artesanías. Su propuesta invoca así la necesidad de reflexionar sobre estas estructuras habitables que quedaron drásticamente interrumpidas en su funcionamiento.

Heredera de una sólida tradición moderna y de un ideal anclado en la ilusión de progreso, la Venezuela de hoy refleja paradójicamente el desenlace de una constante crisis y el desengaño por el fracaso de una utopía no alcanzada. Si bien este fenómeno prolifera en los distintos centros urbanos, las características locales adquieren su propia especificidad. Más allá de las razones que motivaron el abandono e inadecuado uso de estos inmuebles, ellos representan, ciertamente, una alegoría de país.

Mie Olise se aproxima al problema desde una perspectiva más amplia. Aborda el dilema de aquéllas construcciones que se inician con una lógica arquitectónica
y cuyo sistema de normas son reemplazadas en el tiempo. Parte de la imagen de una estructura que vive en el presente y se desdobla especularmente en múltiples facetas narrativas. Ese cambio, esa negociación que se produce posterior a su abandono y en la cual naturaleza e individuo añaden nuevos estratos al monumento original, son reelaboradas conceptualmente por la artista. Su poética, vale decirlo, se revela en abstracciones configuradas por infinitas capas de lectura.

La exposición reúne un amplio cuerpo de trabajo que aborda indistintamente las formas geométricas y las representaciones orgánicas. Las piezas, en especial una instalación realizada in situ con materiales del lugar, transcribe lo transitorio y lo contingente de la lógica constructiva; su disposición en el espacio desafía la noción de lo frágil y de lo inestable como una idea que remite a los no-lugares y a los no-objetos; sin embargo, allí, una planta germina y emerge pródiga como posibilidad esperanzadora.

Estos temas se repiten en los lienzos sin bastidor: una serie de hamacas y cortinajes creados con telas encontradas, intervenidas y colgadas al muro o al bastidor nos recuerdan que el albergue, el lugar de descanso, puede llegar a ser el más mínimo e imprevisto signo de refugio provisional. A partir de las investigaciones realizadas en Venezuela y en México experimenta con los telares y con diversos tejidos artesanales, creando membranas textiles como representaciones abstractas de un sistema para viviendas transitorias. En estas formas, la trama urdida mediante trozos de telas, hilos y cordeles enfatiza la fisicalidad de las texturas y materiales así como la condición imperfecta de cada pieza por encima de los significados precisos, revelando nuevos significados. Asimismo, las pinturas ejecutadas con trazo libre y en grandes formatos son tratadas como los dibujos plegados que improvisan los niños. En ellas, se despliegan disímiles estratos de representación en los que las frágiles embarcaciones y casas deshabitadas – dos temas recurrentes en su obra- cohabitan ahora entre una desbordante fantasía de plumas, palmeras, piñas y flores, explorando la interrelación entre la naturaleza de lo real y la ficción, la historia y la memoria.

Ruth Auerbach, Curadora

Andrea Suels
Coordinadora de Medios
andresuels@gmail.com

Esta exposicion ha sido posible gracias al apoyo de El Fondo Venezolano Americano para las Artes (VAEA), ACC Corretaje de Seguros, la Embajada de Dinamarca en Venezuela y Danish Art Foundation.